Sunday, April 20, 2008

y es el lente, no la imagen la que cambia de color.

La realidad es que las realidades importan tanto como un cigarrillo agonizando, como un camello muriendo de sed. Que a las palabras se las lleva el viento y que al viento se lo lleva una boca que ríe como un péndulo; que el péndulo sólo quiere verte morir desde su reloj y que los resortes están esperando que el agua los llene de sed, que el óxido del tiempo se clava en las pupilas que se vuelven sepia y es el lente, no la imagen la que cambia el color.


.Kn.

Friday, April 04, 2008

- Feliz… -dije entre dientes, tratando de apresar la palabra. Pero es una de esas palabras, como “amor”, que jamás he entendido cabalmente. La mayoría de la gente que trabaja con las palabras no tiene mucha fe en ellas, y yo no soy una excepción (sobre todo si hablamos de las grandes palabras como Feliz y Amor y Honrado y Fuerte). Son demasiado huidizas y sobremanera relativas cuando las comparamos con otras palabras pequeñas y humildes y cortantes como Gamberro o Barato o Farsante. Con éstas me siento cómodo, porque son desnudas y fáciles de retener, pero las grandes palabras son duras y tendrías que ser cura o necio para utilizarlas con un mínimo de seguridad y soltura.

Hunter Thompson
Periodista